
Mariquitas, el arma natural que se utiliza en Guayaquil contra la plaga de cochinilla
2021/10/07 a las 2:56 PMEl Municipio de Guayaquil adelanta el combate de la plaga de cochinilla, que afecta a gran parte de las especies arbóreas en la urbe, utilizando diversas técnicas. Entre ellas están la poda, hidrolavado, aplicación de bioles orgánicos que no afecten al arbolado.
También se trabaja en la colocación del insecto mariquita (arnobius punicus) que ha sido identificado por la academia como un depredador natural de la cochinilla. Este insecto se reproduce y crece en los frutos del samán. El Cabildo porteño señaló que la investigación académica de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES) significa el mayor aporte recibido para combatir la cochinilla.
Natalia Molina, docente investigadora de la UEES, reveló que las especies arbóreas de la institución también se infestaron de cochinilla; sin embargo se respetó el proceso natural de los insectos, sin fumigaciones, lo que permitió cortar el ciclo de reproducción.
“Las mariquitas son predadores eficientes porque consumen los huevos de la plaga, cortando su ciclo de vida”, indicó Molina. “Tenemos enemigos naturales, colectamos los frutos del samán y en cartones los llevamos a los árboles infestados”, contó.

EQUILIBRIO BIOLÓGICO
En la labor de liberación manual de las mariquitas en los árboles, interviene personal de la Dirección de Áreas Verdes (DAV) y la empresa Soluciones Ambientales Totales (Sambito), con el monitoreo de las especies que han recibido los tratamientos como endoterapia, fumigaciones con bioles y poda técnica.
Iván Peralta, supervisor de la DAV, explicó que “se busca alcanzar equilibrio ecológico en todas las áreas afectadas”, ya que “la mariquita, una vez que se libera, en dos días alcanza su estado adulto y comienza a depredar a la cochinilla. Cuando se reproduzca, podremos ver los resultados inmediatos en la baja incidencia de la plaga”.
La entomóloga Myriam Arias de López, experta en el manejo integrado de plagas desde hace 40 años y colaboradora de la UEES, indicó que “el ciclo de vida de la mariquita es de 2 a 3 semanas; en cambio, la plaga puede vivir más de 3 meses. Por ello resultan más eficientes, ya que al alimentarse de los huevecillos impiden que la plaga siga desarrollándose”.
La investigadora Molina resaltó que “la diversidad de especies vegetales es la clave, el componente fundamental para la resiliencia ante el cambio climático que genera la aparición de cada vez más plagas”. (I)